PRELUDIO



Desde la noche del tiempo y en todas las comar- cas del planeta, el hombre ha tratado de modificar a sus estados de consciencia es decir, de atenuar su racionalismo, para entrar en comunicación con el mundo espiritual de su religión, de sus dioses y de sus muertos. Para llegar a este estado, intermediario entre la conciencia y el desconocido inconsciente, ha empleado diferentes técnicas: el ayuno, el aislamiento, la meditación, la danza, o la absorción de plantas alucinógenas, llamadas también plantas maestras por las sociedades tradicionales. Durante mucho tiempo las ciencias sociales de occidente han mirado las culturas primitivas con un desprecio inmerecido, desprecio que justificaba las necesi- dades del colonialismo. Todo lo que no se parecía a su modelo cultural fue recha- zado como bárbaro y salvaje. Lo que hizo decir al etnólogo Pierre Clastres “No hemos hecho  Etnología sino Egología”.

                                     

                                                 MALES DE CIVILIZACIÓN


En nuestros días, mientras que en Occidente las concentraciones humanas de las grandes ciudades llegaron a un límite dramático en la lucha para el espacio vital, y que las necesidades del progreso industrial contaminan el medio ambiente para satisfacer la solicitud siempre creciente de la sociedad de consumo, la aparición de Males  llamados  “de civilización”, que van desde un dolor de cabeza, a una neurosis grave, toma la forma alarmante de una epidemia. En los últimos 20 años por ejemplo, la utilización de medicamentos como el Valium, u otras sustan-cias de la familia de los benzodiazépines, que pueden producir desordenes de la memoria, el equilibrio, astenia, somnolencia e hipotonía muscular con síndrome de abstinencia al paro del tratamiento, etc. han pasado al  primer lugar de las ventas farmacéuticas.

  En 1992, el consumo en Francia eran de 2,752 mil millones de tabletas o cápsu- las vendidas ! Las cifras procedentes del Seguro Social son por lo menos elocuen- tes. Así en 2004 los Franceses compraron 51,1 millones de cajas de somníferos y  55,6 millones de cajas de tranquilizantes en (progresión desde 2003). El mismo año, más de 10 millones de Francés han tenido al menos una prescripción de anxiolytiques y más de 5 millones de hipnóticos


  La lista de los males de civilización se vuelve interminable y supera de lejos los medios de la medicina oficial que se ha visto, en la mayoría de los casos, obligada calmar, en la imposibilidad que tenia de curar. Solo en los EE.UU. 30 millones de personas consumen regularmente somníferos. La sociedad occidental, hace su- frir su política represiva al conjunto del planeta, y sin embargo es ella segura- mente la mas drogada  entre todas. Durante la última década, se asistió a una renovación de interés relativo a la medicina indígena. En consecuencia, la Orga- nización Mundial de la Salud, tomó la saludable iniciativa de apoyar todos las  investigaciones que bus- can a aclarar y recuperar los aspectos positivos de la medicina tradicional, en el marco de un programa intitulado "Health for all by the year 2000".


                        UNA MEDICINA ANTIGUA  COMO EL MUNDO


  Louis Lewin, celebre toxicólogo alemán, decía: “Desde que conocemos al hom- bre, sabemos que consume sustancias que no tienen valores nutritivos, con el único fin de producir durante un determinado tiempo, un sentimiento de armo- nía, paz y bienestar”.

   Carlos Alberto Seguin, Presidente de la “Sociedad Psiquiátrico de América Latina” dijo: “Tenemos mucho que aprender de nuestros colegas  los curanderos no sólo en lo que concierne a la farmacoterapia, la utilización de las plantas, sino también en un ámbito que la psiquiatría está descubriendo hoy día: la dinámica de grupo, la psicoterapia colectiva, así como la manipulación de problemas comu-nitarios que son todavía nuevos para nosotros y que ellos controlan de una manera envidiable” Claude Solié, médico-psiquiatra, en su libro “En las Fuentes  de la Psicoterapia” afirma, después de un estudio comparativo de los mitos en las culturas primitivas que: “Todas las religiones no son más que un gran sistema terapéutico”.  La necesidad de una colaboración entre la psiquiatría, la socio- logía, la medicina y todas las ciencias sociales encuentra en la práctica de los curanderos un terreno de encuentro extremadamente propicio.


                                   EL RENACIMIENTO DEL CHAMANISMO


Si el chamanismo es tan es extendido en lo que se llamó el Nuevo Mundo, no es una casualidad, en América Latina, el número de plantas alucinógenas supera el centenar, mientras que en Europa y Asia, no se cuentan más de veinte especies.  74% de los medicamentos de origen vegetal utilizados en el farmacopea moderna han sido descubiertos primero por las sociedades tradicionales.  En este comercio fabuloso de los medicamentos, nunca se ha remunerado a los verdaderos precur- sores, es decir, los indígenas...  

   En “la Cumbre de Río” las autoridades competentes decretaron la importancia del  saber indígena, los Gobiernos del mundo firmaron acuerdos que afirmaban su voluntad de remunerar este conocimiento equitativamente. Pero nada cambió después.

   Las contribuciones de esta medicina “bárbara” a las Ciencias en general serían incalculables. Esto nos condujo a la realización de una serie documental:  Las Medicinas Sagradas del Nuevo Mundo. Perú, México Brasil y Cuba han sido elegidos para representar esta parte del planeta.




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